LA CONSTRUCCIÓN DE LA FORTALEZA DE NUESTRA SEÑORA DE O CASTRO DE VIGO Y SU PROBLEMÁTICA
Para hablar de la construcción de la fortaleza del Castro, que se desarrollará conjuntamente con la de la villa y el castillo de San Sebastián, tenemos que apoyarnos mayoritariamente en fuentes documentales manuscritas (tanto de texto como de dibujos) y algunos grabados publicados en el siglo XVIII. Y son escasas y en ocasiones muy parciales pues se basan en propuestas de proyectos que algunas veces no se llevaron a cabo. Luego poseemos los datos constructivos que han llegado hasta la actualidad y más recientemente hallazgos arqueológicos que abren nuevas vías para su investigación
Las fuentes documentales
Debido a la Guerra de Restauración de Portugal (1640-1668), unido a las incursiones de cosarios así como a sucesivas guerras que tendrá España por su política militar contra Holanda, Francia e Inglaterra, sobre la segunda mitad del siglo XVII, se pondrán en peligro constante las costas españolas y en concreto las de Galicia, que van a demandar la construcción de defensas militares en su poblaciones más vulnerables.
Pero el episodio que va a decir la construcción de las murallas de Vigo y la fortaleza de Nuestra Señora de O Castro, será la toma de Salvaterra do Miño y A Guardia por el ejército portugués en 1643 y 1665, respectivamente. Esta última incursión rematará con la llegada y ocupación de Bouzas y la amenaza evidente a la conquista de Vigo
Esto va a llevar a la construcción de las murallas de la la villa defendida por varios baluarte y el castillo de San Sebastián, integrado al recinto poblacional defendido por su murallas y encima de él, a la fortaleza de O Castro.
La fecha precisa del inicio del levantamiento de las murallas, así como el autor que proyectó este sistema defensivo, no se sabe con certeza y diversos estudios apuntan a diferentes ingenieros o militares. Se habla que el primer proyecto para amurallar la ciudad va a ser del Capitán General de Galicia, D. Vicente González y sabemos que hacia el 1657 los trabajos de fortificación de la villa estaban muy adelantados, pero no concluidos. Por lo menos se piensa que los baluarte costeros de A Laxe y A Moreira estaban sin acaban, así como el castillo de San Sebastián y sobre todo la fortaleza de Nuestra Señora de O Castro.
Por fuentes escritas sabemos que el ingeniero Carlos Grunemberg realiza un proyecto datado en 1665, para unir el recinto amurallado de la villa con el Castillo del Castro, apuntando que ya en 1655, la construcción de las murallas de Vigo y el castillo de San Sebastián ya se habían iniciado
Por documentación de 1664 (carta del Capitán General de Galicia, D. Luis Poderico al Rey), sabemos que en esa fecha concreta ya están construidos los baluartes del primer recinto, conocidos como los de San Amaro y de Regueiro y se iniciaban obras en el baluarte de Couto.
Sabemos también por un escrito del gobernador de Vigo, D. Diego Arias Taboada, que en 1665 éste va a emplazar una empalizada en el segundo recinto de la fortaleza, pues no está finalizada la construcción total del mismo.
Ya en 1667, por carta del Capitán General de Galicia al Rey, conocemos que el castillo de San Sebastián ya está terminado y respecto al Castro, que el primer recinto se encuentra totalmente acabado pero el segundo está aún en proceso de construcción
En 1670, el nuevo Capitán General de Galicia, D. Baltasar de Eraso, Conde de Humanes, escribe al Rey haciendo llegar tres propuestas diferentes cuyo objetivos son proyectos para unir la fortaleza del Casttro con el recinto amurallado de la villa y por otro lado ampliar el perímetro defensivo, pero no se llevarán a cabo, posiblemente por falta de recursos económicos, pues la necesidad es obvia, como por desgracias se verá den episodios posteriores, en donde, ante un gran peligro, los defensores de la villa, abandonan ésta y buscarán refugio en la fortaleza de Nuestra Señora del Castro.
Por un plano detallado firmado por Eugenio Doffus Vélez Dávila de 1705, sabemos que ya se completó la construcción total de los tres recintos, añadiendo por el sur, un camino cubierto que da acceso al denominado reducto o baluarte de San Felipe, cuya misión será la de repeler el ataque del enemigo por esta zona muy vulnerable. Hay que hacer notar que la forma proyectada para el mismo, será distinta a la realizada al final. Lo vemos muy claro en otro plano correspondiente a un bello grabado del cartógrafo italiano Vicenzo María Coronelli, editado en 1706 y que ya nos muestra el plano definitivo de la fortaleza.
En el interior del primer y segundo recinto se van a construir diferentes edificaciones para poder hacer frente a sus objetivos militares. Además de la iglesia ( que corresponde a la antigua ermita y la casa de su guardián o cuidador, ya existente en la zona antes de la construcción de la fortaleza militar, tendremos la casa del gobernador (pegada a la anterior); varios cuarteles muy simple para la tropa, que podían dar cobijo entre 50 a 100 hombres; un polvorín; una cisterna o pozo; un puesto de guardia al menos;...además de un complejo sistema de galerías subterráneas en el primer recinto, en la que una de ellas sale a una pequeña puerta que comunica con el segundo recinto y que servirán en ocasiones que así lo requieran, como lugar de almacenamientos de víveres, refugio de heridos,…
El tercer recinto a modo de camino cubierto se construye a una cota más baja de 15 metros del anterior, hoy totalmente desaparecido por la construcción sobre el mismo del paseo de Rosalia de Castro, posiblemente poseía un paramento pétreo por su parte exterior al menos y con una empalizada de madera que protegía los defensores en esta primera línea de fuego contra los atacantes. El perímetro, al igual que los demás recintos, estás formado por ángulos entrantes y salientes, para proteger los lados rectilíneos y conseguir un fuego cruzado desde el interior.
También por documentación sabemos que aún en 1709, se están realizando obras en el Castro, pues se siguen transportando carros de piedra para las mismas y que 1724 se va a construir un nuevo cuartel para albergar a la guarnición de unos 250 soldados destinada en este recinto militar, pues debido al destructivo ataque inglés de 1719, había arrasado casi completamente todo el conjunto de edificaciones y partes de sus murallas. Ya en 1730 vemos que las galerías son ampliadas y una de ellas conduce de la casa del gobernador a la puerta de acceso al segundo recinto. Sin lugar a dudas y con el paso del tiempo se van a producir otras reformas y trabajos de manutención, de las que no conocemos su importancia ni características, pues no dispones de documentación sobre las mismas
Los datos constructivos y arqueológicos
Hasta aquí los datos resumidos que poseemos sacados de fuentes documentales manuscritas, tanto de texto como de planos. Pero si analizamos los restos constructivos que han llegado hasta nosotros, en base a un estudio de los paramentos de las murallas, con criterios arqueológicos, tenemos que nos dan otra información, que aunque parcial, es digna de tener en cuenta.
Siempre se comentó que las murallas de Vigo y de las fortalezas de San Sebastián y de O Castro, realizadas con aportaciones de los mismos vecinos de la antes villa y del estado español, fueron mal construidas, al unirse al gran gasto que suponía con la rapidez en llevarlas a cabo debido al peligro eminente que se encontraba Vigo en eses momentos. Esto lo confirmaban en cierta medida, los paramentos de los bloques de piedra escasamente labrados y de diferentes tamaños que forman las murallas o cortinas, sólo utilizando sillares pétreos bien trabajados en las esquinas o aristas de las mismas ( para reforzarlas en esta zona más frágil y también por estética), en las puertas de entrada o en las garitas, que podíamos ver en el primer y segundo recinto de la fortaleza del Castro, así como en la de San Sebastián e incluso en el resto de muralla primitiva que salia de esta fortaleza hacia el Naciente.
Pero esta teoría va a plantear dudas si tenemos en cuenta las ultimas excavaciones arqueológicas realizadas en la conexión de la actual Porta do Sol con la calle la calle Carral, antes de llegar a la calle Fermín Penzol. Aún siendo los resultados de la excavación realizada ahí muy parciales, se localizó a la mano derecha del túnel existente, un magnífico lienzo de la antigua muralla que cerraba la villa por aquí y partía hacia la puerta de Gamboa. Si lo analizamos bien, vemos que se trata del paramento externo de la muralla y que presenta una muy buena construcción realizada por bien trabajados sillares de piedra, perfectamente encajados unos a otros, poseyendo una buena cimentación pétrea para dar mayor robustez a la misma, llegando hasta la roca base. Desconocemos los materiales arqueológicos que podrán datar con precisión la misma, pero sólo lo que nos deja ver, nos hace pensar en un momento cronológico distinto al que pueden poseer las citadas edificaciones señaladas.
Sería deseable la realización de sondeos arqueológicos cerca de las murallas del primer y segundo recinto de la fortaleza del Castro, así como de las de San Sebastián, para poder observar si sus primeras hiladas de sillares están mejor elaborados y se parecen más a los encontrados en el entorno de la Porta do Sol y a ver si los materiales arqueológicos nos dan una datación cronológica para las mismas.
Una vez que tengamos en nuestras manos los resultados finales de las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en las murallas y fortalezas, estaremos en mejores condiciones para poder datar la fecha de construcción de las citadas estructuras defensivas y conocer también las fases que se dieron en la realización de las mismas. Debemos de tener en cuenta que sobretodo del castro de Vigo, sabemos que en 1719 sufrió un bombardeo tan fuerte que según cuenta las crónicas de la época lo dejo casi inservible. Por ello no es de extrañar que se llevaran a cabo labores de reconstrucción en el mismo, trabajos que no debieron hacerse muy adecuadamente, al darse cuenta los militares que dicha fortaleza era muy fácil de tomar, teniendo conquistada antes la villa.
Por lo expuesto y si se llega a confirmar que las murallas de la villa, muestran una mejor técnica constructiva que las de las fortalezas que defendían la misma, podemos plantearnos dos cuestiones básicas: que pueden ser de distintas cronologías (siendo las de la villa más antiguas) o que se decidió en el momento dado que la edificación de las estructuras defensivas de los castillos podría presentar otro aspecto y ser construida con otro tipo de aparejo de piedra, por razones que actualmente desconocemos.
Nota.- Ilustran estas líneas fotografías de los paramentos del medio baluarte de la denominada Punta Diamante del castro; los paramentos del castillo de San Sebastián y parte de la muralla que salía de él hacia el mar; paramento descubierto hace poco en la calle Carral, en el interior del túnez; y planos de las fortaleza del castro de Vigo, de 1666 (en que se ve que no se había iniciado el tercer recinto) y los de 1705 y 1706, en que nos nuestra la ultima fase y conclusión de los trabajos de construcción de la fortaleza de Nuestra Señora de O Castro. Podemos ver como en el esquema de 1705 el camino cubierto posee una forma que no se llegó a construir al final.
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