LA CONSTRUCCIÓN DEL DEPÓSITO DE AGUA DEL MONTE DE O CASTRO

 

Una vez que se solucionó el problema planteado por las zonas polémicas, hacia finales de 1901, derivadas del uso militar de la fortaleza, quedó claro que la misma ya no poseía valor militar relevante y debido a la necesidad que poseía la ciudad de Vigo de disponer de un buen suministro de agua, se plantea ya a inicios del año siguiente, el ayuntamiento, la construcción de un gran depósito en lo alto del monte de O Castro, con la presión necesaria para dotar de agua a toda la urde, trayendo el agua bueno manantiales de la parroquia de Bembrive.

El 30 de Junio de 1902 se publica la subasta y sus pliegos de condiciones facultativas y presupuesto económico. El 6 de Agosto ya está adjudica a José Bravo (director del Banco de Vigo), que a su vez, en noviembre de ese mismo año, crea la Sociedad Anónima para el abastecimiento de aguas a Vigo, cuto primer director fue Diego de Lema. Los trabajos se iniciarán el 5 de Noviembre. Esta concesión era por 99 años con una serie de condiciones. El 1 de noviembre de 1925, el ayuntamiento va a municipalizar este servicio.

El autor del proyecto presentado el 20 de diciembre, es ingeniero vigués Ramiro Pascul Lorenzo, va a ubicar el depósito en una explanada en el sudeste del monte, entre el ya inexistente reducto de San Felipe y fortaleza propiamente dicha, ajustándolo por uno de sus lados, al antiguo camino cubierto que unía ambas construcciones militares.

A su vez, el alcalde de Vigo, Miguel Fernández Lema, en carta dirigida al rey el 30 de diciembre, la autorización del Ministerio de Defensa, para realizar el depósito y sus respectivas tuberías de conducción y distribución, así como también los obras para el alcantarillado de desagüe subterráneo, al estar dentro de la jurisdicción militar. Por ello, para apoyar su construcción, le comunica que el emplazamiento está 118 metros de altitud, pero en sentido opuesto a la ría, circunstancia que no perjudicaría para nada los servicios militares. Como contrapartida, se le ofrece el suministro de agua al castillo y cuartel de O Castro, también al de San Sebastián, al Hospital Militar y otras edificaciones que posee en la ciudad y en las que no dispone de agua.

El día 11 de marzo de 1903 le dan la licencia y el 13 de mayo ya está llegando agua de los citados manantiales del recién construido depósito. Con posterioridad se inicia la canalización hacia la ciudad, por la falda del monte.

Como curiosidad mencionar que inicios de 1904, el ayuntamiento solicita al ramo de la Guerra, poder utilizar la piedra extraída de la excavación de la obra, siéndole concedido el permiso, pero con condiciones.

A continuación, en 1905, se llevará a cabo el tendido eléctrico para la iluminación de la instalación.

Por último, se construye una fuente para servir a las fuerzas de artillería, cerca de la puerta sur del segundo recinto.

Nota.- En la postal del archivo del museo municipal “Quiñones de León” de Vigo, se puede ver en primer término dependencias de la citada construcción y al fondo, la fortaleza en orientación este-oeste.