Amigos del Castro de Vigo

  Para tener una idea lo más cercana a como era la fortaleza de Nuestra Señora do Castro de Vigo, en el momentos que aún conservaba todo su sistema defensivo, como apunta Jaime Garrido en su libro, “El origen de Vigo. El monte de O Castro y su castillo”, publicado en 2011, la mejor descripción que poseemos es la que quedó plasmada en un escrito que se conserva en el Archivo del instituto de Historia y Cultura Militar de Madrid, realizado por el general de origen irlandés y conde de O’Reilly, que lleva por título: “ Relación del estado y consis tencia actual de la Plaza fortificaciones y castillo de Vigo mandada hacer por orden del Exmo. Conde de O'Reilly” , fin fechar pero que podemos situar hacia principios de 1760. En este informe al hablar de la citada fortaleza que denomina “Castillo vulgarmente llamado del Castro de Vigo, dice textualmente lo siguiente: “ Esta fortaleza se halla situada en una altura que domina libremente toda la campaña, Ria, Puerto, población, y arravales

  El segundo escrito dice así: Vigo a 19 de agosto de 1666 Don Diego Arias Tavoada al Maestre de Campo General D. Baltasar de Pantoja “ Pideme Vmd. una descripcion del sitio, y fortificacion de esta placa, por lo que alcanso dire a Vmd. lo que ello es. La Ria tiene su entrada por Poniente con las islas de Bayona, que se atraviesan en la boca; de Norte á Sur ba suviendo la villa de hasta trescientos vezinos con questa agria y malas calles, y todo peña, descansa esta subida en una Hermita, que llaman San Sevastian por donde ba serrando la muralla de la villa (ésta de San Sevastian es el puesto que 'é dicho a Vmd. y propuesto que se fortifique, porque importa, y esta el Sr. Condestable en ello) siguiendo la linea de Norte á Sur esta el fuerte del Castillo á tiro de mosquete de San Savastian, distancia, que es menester comunicarla con dos - ramales que cubran la estrada.En este intermedio de camino ay dos pendientes el que baja del Castillo, y de San Sebastián; en lo hondo es el

  El desconsuelo de sus Exas. parece fue grande y con razon, pues reconociendo el mal estado desta villa por su poca defensa, y las exossesivas fuetvas del enemigo, y lo poco aprovisionado que se hallaba el Castro, y creyendo ser culpa mia el que no estuviesse en mejor estado de fortificaliones y provisiones (sobreque protesto para aquí, y para adelante de Dios 'é gecho todo mi deven tanto enlo que toca ala pro­ vision del Castro, como ala reparación del y dela Villa, según la forma conque me hallaba, y el tiempo lo avia permitido ó dado lugar) resolvieron introducir enesta Villa avista de los enemigos cinquenta infantes, tres Compañias de Cavallos, qua-renta desmontados de la caballería, y algunas milicias mas con la persona del Mro. De Campo Don Franco Bufo, y no ningunos viveres deque aca se carelia: Ycar­ gandome el Señor Don Baltasar, y el general de la Caballería juntos, que yo no avia hecho nada, ni derribado casas, ni proveydo el Castro, que era menester meter persona que

  "Yconsequtivamente provey el Castillo del Castro con dose pipas de agua, dose quin tales de vizcocho algun grano mio, arroz, sal, vinagre, azyte, y vino que se iba introduziendo, y mas de quarenta cabelas de ganado. El pan no pudo ser mas porque nole avia col-ido, ni harinas enesta Villa por falta de moliendas, y la sequedad del tiempo:  Que aunque   entre los armadores tenia repartidos juridicamte ciento y  ocho quintales de vizcocho, y señalado grano para que le hiziessen, no pudieron  conseguir la fabrica del por falta del tiempo, y delas moliendas deste partido, que se ocupaban en moler para la fabrica del Porriño, y otras provisiones ordenadas por la  cabeo de Provincia para assistir ala frontera, y aessa Ciudad de Tuy, y tambien por  la sequedad del tiempo, como ba dicho, con que se hallaron obligados los armadores  de dará hazer dicho vizcocho á sus panaderos en Pontevedra, y en San Miguel de  Oya: Ytreinta quintales del que se fabricaba en Pontevedra los embargó la just

Gracias a un escrito de D. Diego Arias Tavoada, Maestre de Campo y Gobernador de la plaza de Vigo en esa fecha titulado “Noticias de la campaña de Galicia del año de 1665, firmado en Vigo el 13 de Noviembre de 1665, cuyos destinatarios fueron a D. Luis Poderico (capitán general y gobernador del Reino de Galicia y a D. Baltasar Rojas , podemos conocer los detalles de la situación en que se encontraba la villa de Vigo y la fortaleza del Castro, los preparativos que se llevaron a cabo y los hechos ocurridos, pocos días después de la incursión del ejército portugués. Este documento se custodia en la Biblioteca Nacional de Madrid, archivada en la sección de Manuscritos, Sucesos del año 1665, con la signatura “Ms. 2392”. En otro del mismo autor, pero ya remitido más tarde, en concreto en el 1666 a D. Baltasar de Pantoja, Maestre General de Campo, pasados dos años del citado acontecimiento histórico, nos informa sobre las defensas de la villa y de la fortaleza del Castro, haciendo mención

  Como consecuencia de un episodio más entre la guerra de Portugal y España (1640-1668), para conseguir la independencia del país luso, sabemos que un gran contingente de tropas del ejército portugués, comandado por el general francés Schomberg, compuesto por unos unos 12.000 hombres de infantería y 2.500 hombres de caballería, va a entrar en el suroeste de la provincia de Pontevedra (más concretamente por Goián, Tomiño) y va a dedicarse al saqueo de la zona, entrando en sus pretensiones el poner cerco y rendir la villas de Baiona o la de Vigo. Este gran ejército englobaba, a parte de unidades portuguesas (sin especificar), de tres regimientos de infantería ( dos ingleses, uno alemán ) y apoyado por infantería francesa. Desechan la lucha por Baiona por sus buenas defensas, el abastecimiento de agua natural dentro de la fortaleza y la entrada de víveres por el mar y se dirigen y toman Bouzas, preparando el asalto a Vigo y su castillo. Esto sucede el 2 de Noviembre de 1665. Por fu

  Continuando con el comentario publicado anteriormente en este blog sobre el ataque de Drake a Vigo y analizando hoy los apéndices que mencionamos en dicha publicación, podemos apreciar que solamente tenemos un testimonio que se refiere a la ermita de Nuestra Señora de O Castro, haciendo alusión que fue objeto de la profanación del interior de la misma por los corsarios, que al igual que hicieron en otros edificios religiosos de la villa, “destruyeron y deshicieron el altar y cortaron y quemaron sus imágenes”, no teniendo datos que nos hablen de mayores daños que podrían afectar a la estructura de la ermita. .- En en la “ Relación para el Consejo Real: “ I nformación de lo sucedido en la villa de Vigo” , es donde aparece la única mención citada sobre la ermita. Así tenemos: ...” saqueo esta villa y mucha parte de su jurisdiçion y la quemo y abraso la mas y mejor parte della, y quemo y arruyno todos los tenplos e yglesias, como a sido la yglesia Colegial desta villa y los horg