Toma y saqueo de Vigo por el corsario inglés Francis Drake en 1589
Ya en 1568 y 1585 Drake ya había llegado a la ría de Vigo, pero en ninguna de esas ocasiones tomó la decisión de atacarla y arrasarla, como sucedió en 1589, pues en esta ocasión, se le presento como una presa muy fácil de conquistar, luego de los reveses y derrotas militares de los que venía. Muy brevemente tocaremos este tema, que necesita de un estudio más profundo, para valorar mejor el mismo y determinar la importancia que tuvo para el devenir histórico de Vigo, sobre todo, sobre la importancia de poseer una muralla que protegiera a esta población, indefensa y ya con mucha vida comercial, defensa que ya poseían las cercanas localidades de Baiona, Tui y Pontevedra.
En 1589, luego de fracasar en sus intentos de vencen y tomar las ciudades de A Coruña y Lisboa, el famoso corsario Francis Drake, pone rumbo a Vigo, en ese momento sin fortificar y desembarca en el litoral que va desde Coia a Teis, arrasando las construcciones civiles y religiosas que encuentra a su paso. La población se va a retirar hacia el interior del valle, a la espera de refuerzos que van a tardar tres días en llegar. Se nos habla de unas 500 a 600 casas que fueron abandonadas por sus habitantes para proteger su vida. Van a estar los días 28, 29 y 30 de Junio saqueando y destruyendo la población, mostrando su persecución religiosa profanando los lugares de culto existentes, así como robando en las casas señoriales que se encontraron a su paso. Aunque las fuentes nos hablan de una retirada casi total de la población, tenemos una referencia que nos hace alusión a una pequeña resistencia que van a oponer al invasor desde la batería de A Laxe, 22 vecinos mandados por Álvaro Pérez Méndez, pero debido a la desigual lucha, van a ser derrotados y quedarán tan sólo como un testimonio de la valentía de dichos hombres por defender su tierra.
Se nos indica que los escasos defensores de la villa asustados, para agruparse y defenderse mejor subieron a Nuestra Señora del Castro, pero ante la posibilidad de verse acorralados se replegaron hacia la Gandariña, logrando con ello que los ingleses tomasen sin problemas la villa de forma completa.... Debemos de pensar por ello, que la ermita de Nuestra Señora de O Castro es ocupada por la fuerza invasora, pero desconocemos los daños que va a sufrir la edificación en si. Sólo tenemos un testimonio que hablando en general sobre los daños sufridos por los edificios religiosos, incluye a la ermita de Nuestra Señora de O Castro, mencionando que su altar fue destruido y deshecho y sus imágenes cortadas y quemadas.
Por diferentes fuentes documentales conocemos los daños materiales y personales que ocasionaron en la villa y sus inmediaciones, aunque nos faltan datos para verificar los que tenemos, como lo prueba el número de muertos que se dice que produjo a misma, pues en el libro de actas del Cabildo de Vigo, existe una narración de este ataque inglés y se nos habla de tan sólo de la muerte de dos mujeres (sin especificar), pero en el libro parroquial de Coia, nos informa del asesinato del noble Alonso Pérez de Ceta a manos de los invasores.
En cuanto a la destrucción en la villa, se nos habla de 260 casas principales arrasadas, al igual que la iglesia de Santa María (de la que se llevaron sus campanas), los monasterios de frailes y monjas, así como la iglesia de Bouzas y la de Teis.
En cuanto al número de la fuerza atacante venía dada por más de 200 embarcaciones con 7.000 soldados. Van a ser repelidos por D. Luis Sarmiento (Conde de Gondomar), que con su propia gente armada y milicias portuguesas en su mayoría, así como con 400 hombres más que envió el obispo de Tui, van a logran matar 500 ingleses, hacer 200 prisioneros y la retirada de la villa de Vigo, que unido a las malas condiciones del mar, que van aprovechar la población de la zona, hará que la salida de los ingleses se produzca con pérdidas de vidas y barcos.
Es interesante señalar que si bien las crónicas tanto de los vencedores como de los vencidos, nos ofrecen un panorama de total desolación y arrasamiento de la villa, que va a motivar un descenso en la actividad económica y que unida a la inmediata epidemia, van a mermar la población a mínimos históricos, en el primer dibujo que poseemos de Vigo de 1597 (tan sólo 8 años luego de este episodio) nos presenta una villa compacta, con edificaciones agrupadas y delimitados espacios públicos, que nos muestran una interesante planimetría urbanística (con una clara disposición medieval), no observándose ningún tipo de construcción destruida ni zonas que pudieran hablarnos del desastre que se menciona. O no fue una total destrucción o los ocho años que siguieron al saqueo, fueron de duros trabajos de reconstrucción.
Nota.- Ilustran estas líneas, el famoso retrato de sir Francis Drake por el pintor flamenco, Marcus Gheeraerts (El joven), que trabajo en la corte de los Tudor; y el primer dibujo que poseemos de la villa de Vigo de 1597.
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