FUENTES DOCUMENTALES SOBRE LA LLEGADA DEL EJÉRCITO PORTUGUÉS A VIGO EN 1665 (I)

Gracias a un escrito de D. Diego Arias Tavoada, Maestre de Campo y Gobernador de la plaza de Vigo en esa fecha titulado “Noticias de la campaña de Galicia del año de 1665, firmado en Vigo el 13 de Noviembre de 1665, cuyos destinatarios fueron a D. Luis Poderico (capitán general y gobernador del Reino de Galicia y a D. Baltasar Rojas ,podemos conocer los detalles de la situación en que se encontraba la villa de Vigo y la fortaleza del Castro, los preparativos que se llevaron a cabo y los hechos ocurridos, pocos días después de la incursión del ejército portugués. Este documento se custodia en la Biblioteca Nacional de Madrid, archivada en la sección de Manuscritos, Sucesos del año 1665, con la signatura “Ms. 2392”.

En otro del mismo autor, pero ya remitido más tarde, en concreto en el 1666 a D. Baltasar de Pantoja, Maestre General de Campo, pasados dos años del citado acontecimiento histórico, nos informa sobre las defensas de la villa y de la fortaleza del Castro, haciendo mención a lo ocurrido anteriormente. Se guarda en la misma institución pública e igual sección documental, con la signaturas “ Ms. 2393, folios 116 y 117.

A continuación vamos a copiar íntegramente los documentos citados, para poder valor mejor lo que nos relatan y verificar así por nosotros mismos, como fue reflejado este hecho histórico por uno de los protagonistas principales del mismo. Vamos a comenzar por el primer escrito:

"Yá es tiempo q. comience á sacar la cara del desayre que sus Exas fueron servidos hazerme sin causa ni razon, pues hallandome de Mro. de Campo en el Gobierno desta Villa de Vigo, y su Castillo a ala defensa de entrambos puestos con solos ducientos naturales poco mas ó menos, y con los oficiales y forma q. V.S.I. forme, y tiene noticia muchos dias á: El dicho Castillo del Castro desproveydo de viveres, y agua, desartillado, y desnudo de todo, y las obras desta Villa, tales quales ellas son, segun es notorio casi la mayor parte dellas por tierra: finalmente sin ningun reparo, ni defensa, y las milicias deste partido sin obediencia, y ocupadas en las conduciones de harinas, moliendas, paja, leña, y viveres al Porriño y dernas partés de la frontera, y aessa ciudad de Tuy, y cien bocas de fuego escogidas delas del dicho partido con el Capitan Don Juan Falcon en San Luys, y la restante mal disciplinadas, y in-obedientes, que no bastaron ningunas diligencias (como represente á su Exa .) para obligarlas aque se juntassen, aunque para esse fin se levanto .. .enesta villa, y en la de Boticas, y despaché a Redondela al Sarg²°. mayor Manuel Correa con la misma orden, castigando según es notorio, haziendoles clavar las puertas, sacar sus hatos y otras molestias para que se juntassen, como siendo necessario constara.

Quatro ó seis dias antes, que el rebelde entrasse eneste Reyno, recivi orden de su Exa paraque juntasse las milicias del partido, y me fortcasse, y proveyesse el Castro de mas artilleria, de agua, y los viberes que pudiesse, y que me ingeniasse que no se hallava su Exa . conque assi firme ni con una capa, ni pala, según largamente della consta.

En cuyo cumplimiento me ingenié, y hize las diligencias mencionadas con el Cabeamiento, y loque mas pude juntar del fueron ciento yochenta personas hombres y niños que ocupaba en la guardia del Castro, y en la relevación de lo mas preciso para defender las partes _de afuera, que condenan el dicho Castillo, el qual como V.S.I. save, aun no se halla en toda la defensa devida, y al mismo tiempo hize hazer delante de la puerta indefensa una-media Luna de en palkada para _cubrirla y defenderla. Tome requento juridico dela gente de milicia que avia podido juntar, y eran las dichas ciento y ochenta personas poco mas o menos, y le remiti á su Exa avisando como de noche las reducia al Castro por tener quien le guardasse, y por gallarme con gente ala mañana, para la continuación del trabajo; y tambien de assi que salian ael se huyan con las gerramientas con que trabajavan, aviendome faltado las ciento y cincuenta de ducientos, que avia podido recoger con que no me restaron mas de cinquenta.

Respondiome Su Exa hazia muy bien en hazer las diligencias mencionadas, y que me fortcasse, y cumpliesse sus ordenes que luego me enviaría cien hombres de socorro de infanteriaa del Tercio del Mro. de campo Artiaga; aque respondiese sir-viesse hazerme merced de embiarmelos quanto antes ó luego, porque neossitaba dellos para la guardia del Castro, y apremio de las milicias aque hiziesen su dever; y viniendo marchando con ellos ó parte dellos a esta Villa El Cap". Salvador Blanco del dicho Tercio de Artiaga, Los contra mandó el Señor Don Baltasar, segun consta de las ordenes que paran en mi poder.

Eneste mismo tiempo la compañía de la Villa se ocupaba con la reparacion del cabo de La Lage, y de los Portillos de la muralla de la Villa, que se hallavan por el suelo, empalkandolos y levantandolos, como tambien en hazer cinco afustes nuevos, los quatro dellos para el Castro, y el otro para una piela delas dela Villa, y en subir al Castro dos piel-as gruessas de adose libras, que se montaron sobre los dos delos dichos quatro afustes, y puse sobre sus explanadas dejando los otros dos de respeto.

Yademas desto hize subir al Castro seiscientas empalkadas gruesas conque leiba reparando, hize cortar algunos caminos, y deshacer dos casas vezinas de la puerta de la falperra, que podrian incomodar la defensa. Finalmente neossitando esta Villa para su reparacion de mucho numero de gente y las cosas neossarias al abenante, y de un trabajo anual y no Diario, yde mil gombres para cubrirla, y defenderla, se acomodó con lo poco conque me hallaba, demanera que esperavamos los enemigos en la mejor forma que el tiempo y los medios avian dado lugar, aguardando el cu­chillo de los enemigos a que estavamos resueltos con mucho valor, gallandose en la Villa ala sazon mas de quatromil personas de todo sexo, y escasos ducientos hombres con armas para defender el ambito que necesita de mas de dos mil y quinientos, comprehendiendo el Castillo del Castro; porque toda la gente dela mar desta Villa, y esquadra de los cabadores que eran los ~ fuertes y que no tenian que perder se avian desertado, y no es de admirar pues tenian ala vista un exerlito tan poderoso como traya el enemigo con quatro Generales que le gobernaban, y que ya avia esta­do dos veces en Boulas, menos de media legua desta Villa, y reconocido su flaquela della, la poca guarnición del Castro, que consistia en lo que avia podido juntar de la Compañía de Valladares, que tenia la guardia dél, que serian quince hombres con sus oficiales, porque los demas avian desertado, y no por estas razones se flaqueó, ni en la Villa, ni en el Castillo del Castro." 

(Continúa...)

Nota.- Ilustra este comentario, una vista de la villa amurallada de Vigo y la fortaleza del Castro en 1667.