LA PRIMERA EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA EN EL CASTRO DE VIGO EN 1952 EN LA PRENSA LOCAL
Los primeros trabajos arqueológicos que pondrán al descubierto una vivienda entera del poblado castreño en el castro de Vigo, serán llevadas a cabo por José María Álvarez Blázquez, Comisario local de excavaciones arqueológicas, en 1952.
Son tres noticias y varias fotografías que se publicaron en la prensa de la época y que vamos a reproducir íntegramente, pues nos ofrecen una visión real de como se vivió ese momento en la ciudad. Se trata de una entrevista al director de la excavación y dos pequeños artículos más que nos hablan de la excavación de la casa y su impacto en la sociedad del momento. Estas anotaciones periodísticas son las únicas referencia que posemos de estas primeras excavaciones arqueológicas escritas en aquella épocas.
tenemos en el Faro de Vigo, en su portada del martes, 16 de Diciembre de 1952, una entrevista de la autoría de Peters y con fotografía de Tomás que posee el siguiente título: “Vigo no es una ciudad joven. ¿Ha sido localizado su poblado prehistórico? Hallazgo de construcciones circulares en el Castro. Don José María Álvarez Blázquez, Comisario local de excavaciones, nos informa de los recientes descubrimientos. Necesidad de una sala de Prehistoria.
Y se inicia la entrevista, que reproducimos textualmente:
"Conocíamos los últimos descubrimientos de carácter arqueológico en nuestra ciudad por el señor comisario local de Excavaciones, don José María Álvarez Blázquez. La fraterna amistad que a él nos une se ha alimentado en gran parte de comunes aficiones en el sugestivo terreno de la prehistoria, y por ello ha dado la ocasión para que días pasados hubiésemos realizado juntos una visita a los terrenos del parque del Castro, donde hace una cosa de un mes tuvo el señor Álvarez Blázquez la fortuna de descubrir el paramento exterior de una construcción circular típica de la cultura del bronce del Noroeste peninsular, y con ella la posible localización del poblado prehistórico que tuvo su asiento en la magnífica atalaya que domina a la actual población viguesa.
Por el camino, surgió, fácil y ameno, el diálogo en tono al obligado tema:
-¿Cuándo has realizado este interesante descubrimiento?
-En los primeros días del pasado mes de noviembre. Aprovechando una tarde de sol que siguió a unas jornadas de intensa lluvia, quise hacer una visita a las laderas del Castro, pues sabía que se estaban realizando obras de desmonte y explanación en uno de los caminos de acceso que parten a mano derecha del campo de Granada. Las lluvias suelen ser buen aliado, pero también mañ enemigo, de estas prospecciones oculares.
-Tuviste suerte, por lo que veo.
-Si; en esta ocasión las aguas, con la fuerza de su arrastre, fueron mis aliadas. Y no fué, precisamente, en el ugar donde los obreros trabajaban, sino en terreno que hasta ahora se consideraba sólido, donde la lluvia provocó la caída de un trozo de talud, dejando al descubierto la pared exterior de una casa circular.
- Que esperas de este hallazgo?
-Por de pronto hay una realidad: la existencia, hasta ahora no comprobada, de habitaciones prehistóricas. Estoy convencido de que, en la misma zona donde se halla esta construcción y en un grupo apretado más o menos numeroso, existen bajo tierra más.
- Has hallado algún objeto que confirme tus sospechas de la existencia de un poblado primitivo en el Castro?
-Como sabes, esa evidencia no es de ahora. En diversas ocasiones han aparecido en los terrenos del parque restos de cerámica ánforas, pesos de telar, etc así como algún molino de mano; lo que nos permite asegurar que el Castro de Vigo responde enteramente a la elocuencia de su topónimo y a su excelente situación geográfica. Sin embargo, aquel mismo día en que descubrí la construcción, y como consecuencia de los socavones abiertos por la lluvia, encontré vestigios de pasadas culturas; el más importante, un fragmento de un plato o escudilla de cerámica que tiene todas las características de la industria ibérica levantina con su engobe blanquecino y vítreo, y la decoración ocre: Si el hallazgo se repite, podremos afirmar que se trata de los primeros restos ibéricos hallados en Galicia.
-Eso plantearía problemas interesantes.
-Es prematuro decirlo. Lo más probable es que se trate de objetos portados de otros puntos de la Península por la dominación romana. Creo que nuestro Castro se ha de mostrar como uno de los más romanizados del litoral gallego
- Cómo relacionas estos descubrimientos con los que realizaste hace poco en Picacho?
-¿Te refieres a los vestigios de la necrópolis romana? Pues recuerda que ya entonces dije en FARO DE VIGO que aquellos enterramientos deberían corresponderse con la existencia de una acrópolis en el castro. No ceo que esto fuera descubrir ningún Mediterráneo.
Llegamos al lugar del hallazgo. Sin más herramientas que nuestras manos, pudimos arrancar de las paredes de tierra algunos fragmentos de ánforas. En nuestra presencia, el comisario local encontró, entre la tierra removida, un “pundus” o peso de telar, perfectamente conservado. Nuestras casi dormidas ilusiones de “excavador” se renovaron en aquellos momentos. Pero estábamos allí para otra cosa y no pudimos resistir de formular a Álvarez Blázquez alguna pregunta más:
-Has dado cuenta de estos descubrimientos?
-El día 7 de noviembre dirigí un largo escrito al señor alcalde, comunicándole el hecho y solicitando el permiso y colaboración del Ayuntamiento para realizar una exploración del terreno, Don Tomás Pérez Lorente ha demostrado el mayor interés para que se lleve a cabo una excavación sistemática y el mismo quiso acompañarme hace unos días, en unión del arquitecto municipal, señor Bugalle, a este mismo lugar. Como el invierno está encima, hemos acordado de momento tan sólo, descubrir esta primera casa, dejando para la primavera próxima una exploración completa. Nuestra primera autoridad local, con una amplia visión de regidor consciente, no sólo se interesa ya por el éxito de ésta, sino que ve en ella, justamente, la posibilidad de un nuevo incentivo turístico para nuestra ciudad.
Estamos, pues, de enhorabuena. Vigo cuenta no sólo con el entusiasmo de su autoridades en favor de toda obra de cultura, sino también con elementos entusiastas y preparados, capaces de llevar a delante como ésta de devolverle las reliquias de un magnífico pasado. De este modo esperamos que dentro de poco el Museo Municipal de Vigo cuente con una nutrida sala donde se recojan y clasifiquen los restos de interés arqueológico de la comarca. Desde ahora brindamos, con destino a ella, nuestra colección particular de prehistoria”. El pié que acompaña la entrevista dice lo siguiente: “Sobre un ejemplar de FARO DE VIGO aparecen un molino de mano, un peso de telar y diversos fragmentos de cerámica romana hallados en las estribaciones del Castro. (Foto Tomás)”
Al día siguiente, en el mismo Faro de Vigo y en portada se publican dos fotografías, con el título "Los hallazgos arqueológicos del Castro, de Tomás, con el siguiente pié :” Tomás ha logrado esta foto (arriba) de los trabajos iniciales que se efectúan en el Castro con la dirección del comisario de local de excavaciones, don José María Álvarez Blázquez, en cuyo reportaje de ayer hemos expuesto su opinión sobre los importantes hallazgos. En la foto inferior aparecen los objetos prehistóricos recién salidos de la tierra”
Unos días más tarde, ya acaba la excavación de la casa circular en el castro de Vigo, el domingo, 25 de Enero, El Pueblo Gallego en su página 3, publica una original fotografía, con el sugerente título “Vea la casa romana” y el siguiente pié: “Esa es la primera casa circular romana descubierta en una de las laderas del Castro. La persona que ven dentro, no es un romano; es el periodista que lee el periódico- EL PUEBLO GALLEGO, naturalmente-mientras Siorty prepara su máquina y dispara”
Nota.- Ilustran este comentario, las fotografías a las que hacemos alusión en el texto.
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