LA FORTALEZA DE NUESTRA SEÑORA DEL CASTRO DE VIGO, EN LA ACTUALIDAD

 La forma que posee este recinto fortificado es pentagonal y procede de la adaptación a la topografía del monte y posiblemente a la antigua configuración que poseía el poblado castreño situado en el mismo, cuyo eje principal es el norte-sur. La posición estratégica es fundamental y la visión de su silueta militar desde el mar, daba una apariencia de solidez a sus muros, que en realidad no poseían, pues su construcción debido a penurias económicas y razones de tiempo, no fue la óptima para la función que se pretendía de ella. Los lados de este irregular pentágono, formando profundos ángulos salientes y entrantes, conseguían un buen fuego cruzado a la vez que tener bien protegidos las zonas rectilíneas de su cortinas.

De la configuración original que poseía este castillo, se conservan aún dos de sus tres recintos fortificados, en algunos de los casos con ligeras modificaciones. El tercer recinto, que era el más exterior era más bien un camino cubierto con un posible parapeto de piedra o tierra complementado en algunas ocasiones con una empalizada de madera, que ayudaba mejor a los defensores a repeler el ataque inicial a esta fortaleza. Esta primera línea defensiva se ha perdido en su totalidad al ser construido sobre la misma el denominado “Paseo de Rosalía de Castro” y también lo que podemos considerar una prolongación estratégica del mismo, que correspondería al camino cubierto que hacia el sur nos llevaría al denominado reducto de San Felipe, que tenía como misión primordial, proteger la parte más llana y por lo misma, la más accesible a las fuerzas enemigas que quisieran atacar a la fortaleza por esta zona.

-El primer recinto, que cerraba el espacio defendido en la parte más alta del monte, con una altura máxima de 147 metros sobre el nivel del mar, tenía una superficie aproximada de unos 5.000 metros cuadrados y en ella se habían construido diversas edificaciones: la ermita de Nuestra Señora de O Castro (que a lo largo del tiempo sufrió modificaciones estructurales y funcionales; la casa del gobernador (adosada a la anterior); cuarteles y cuerpo de guardia; pozo de agua;...y las también poseía unas interesantes galerías subterráneas, excavadas en la roca base del monte (granito) que van desde la puerta original (situada hacia el noroeste) hasta un camuflado acceso (a modo de poterna) al segundo recinto en el lado opuesto, con una serie de túneles paralelos, uno de los cuales comunica el mismo con la casa del gobernador.

Posee este castillo tres baluartes completos, un medio baluarte, un reforzado saliente y los respectivas murallas o cortinas que unen todos ellos. La antigua puerta está protegida por un tambor pétreo, desfigurado por la edificación del polvorín en fechas posteriores. Esta entrada de arco de medio punto poseía dos puertas y en medio, un rastrillo metálico, que podemos adivinar observando los huecos o goznes en su bóveda y el rebaje superior y lateral de los sillares. La puerta más grande y situada hacia el sur, también es posterior y fue abierta hacia finales del siglo XIX.

Hacia el norte y dominando la ría, el puerto y la ciudad antigua así como el castillo de San Sebastián, tenemos el medio baluarte denominado “Punta de Diamante”. En él, se colocaba la bandera, como podemos apreciar en diversas imágenes antiguas que poseemos. Conserva la primitiva garita cilíndrica y posee un buen estado de conservación. A continuación poseemos el baluarte de “O Couto, hacia el naciente; y hacia el sur, el de “San Amaro” (con garita) y el de “Regueiro”; y por último, hacia el poniente, el conocido como el “saliente de Coia”, que corresponde a lado de la cortina de dicha zona y que posee otra garita de semejantes características a la anteriores, pero de diferente cronología. En lo alto de las murallas se pueden observar la banqueta y parapeto para desplazarse adecuadamente y utilizar las troneras y merlones (almenas).

- El segundo recinto construido a modo de falsa braga, rodea todo el anterior, de mayor perímetro hacia el sur ( posibilitando la instalación de tiendas de campaña, en momentos de peligro), posee tres entradas: La del norte, en rampa; hacia el sur, una muy bien construida de medio cañón; y la última, y la última, a modo de poterna o puerta secundaria, con falsa bóveda y con dintel hacia el naciente. Estas dos citadas finalmente, fueron fabricadas con buenos sillares de cantería, poseen buena longitud y se pueden ver aún los goznes y los giros de las puertas en los mismos.

Su sistema defensivo se basaba en tres tenazas o refuerzos pétreos con un ángulo entrante. El primero estaba debajo de la “Punta de Diamante”; el segundo y más importante, denominada “Bateria del Couto” es el mejor defendido con sus amplias troneras y merlones; y hacia el sur y a continuación, posee la última a modo de glacis, que aprovecha el desnivel pronunciado del terreno para su defensa. Entre las dos puertas citadas de esta zona alta y cercano a la primera muralla había un pozo para dar suministro a la fortaleza.

- Por último, el tercer recinto, correspondía a un camino cubierto, situado a unos 15 metros más bajo que el anterior y paralelo al mismo. Como ampliación o prolongación de éste, se llevó a cabo, el conocido como “reducto de San Felipe”, de forma pentagonal, de muy reducidas dimensiones y que se unía al mismo, por medio de un largo camino cubierto. Como comentamos al principio, tanto este tercer recinto que rodeaba al primero y segundo, como su ampliación citada, no han llegado hasta nosotros.

Nota.- Ilustran este breve comentario, distintas vistas generales o detalles de la fortaleza de Nuestra Señora de “ O Castro” en la actualidad.