EXCAVACIONES ARQUEOLÓGICAS EN EL CASTRO DE VIGO. CAMPAÑA DE 1984

 

Para resumir esta campaña de 1984, haremos un breve resumen en que se indicará en que consistió la excavación y las estructuras que se desenterraron y por otro lado, se analizarán de forma resumida los materiales arqueológicos más importantes encontrados en esta intervención.

La excavación

Como el año pasado la excavación en área se centró en la ladera noroeste del yacimiento, en lo que denominamos “sector A”, para poder dejar a la luz nuevas estructuras pétreas y así dar mayor relevancia al conjunto ya excavado y a las nuevas construcciones que aparecieran, así como poder ser documentando las fases de ocupación ya detectados y analizar más piezas nuevas que sin duda irían dando más datos sobre los niveles de funcionamiento de esta zona del poblado castreño.

Además en esta campaña se van a realizan cuatro sondeos en esta área, tres hacia el norte y uno hacia el sur del “sector A” para verificar si la densidad de estructuras localizadas en la zona acotada, continuaba hacia ambos lados y ponía al descubiertos otras construcciones nuevas a añadir a las ya localizadas.

En la excavación en área al continuar un muro curvo desenterrado en parte el año pasado y cortado por otro lado, por la carretera, se documentó un nivel anterior al mismo que nos venía dado por un pavimento de arcilla enrojecida al fuego que poseía tres pequeños huecos excavados en la roca base.

En la zona alta se continuó excavando el pavimento localizado también anteriormente, así como otros pequeños muros, acabar de excavar totalmente el gran hueco excavado en la roca de un metro de diámetro y otro de profundidad, encontrando tres pequeños huecos también excavados en la roca base, que podrían tener una función asociada con el anterior, ubicados en una zona explanada artificialmente, así como se continuó documentando más partes del canal excavado. Especial interés fue la excavación de un hogar o “lareira”, hacia el centro de una casa bastante mal conservada, que nos venía dado por varias piedras hincadas en el pavimento de la casa, formando un espacio rectangular, abierto hacia el poniente.

Como ya comentamos anteriormente, este año se realizaron cuatro sondeos a ambos lados del “sector A”, tres hacia el norte del mismo, englobando una zona distante 32 metros del corte este-oeste del mismo (en su cara norte) y otro a 26 metros en dirección sur del mencionado corte estratigráfico.

El sondeo II fue el que se realizó más lejos de los llevados a cabo hacia el norte, situándose a 32 metros de distancia. El IV distó 5 metros del anterior y el III, 8 metros del sondeo IV. Fueron cuadros-guía der seis metros de largo y 3 metros de ancho. Los sondeos II y IV fueron orientados en dirección este-oeste y el III, en dirección norte-sur.

Por su `lado, el sondeo V, fue de 3 metros de lado. Hay que recordar que el sondeo I se había llevado a cabo en la zona alta del yacimiento y se había realizado en la anterior campaña.

La excavación del sondeo II se pudieron localizar tres estructuras pétreas. La primera, curva y muy destruida, con zanja de cimentación en su interior y en su extremo, un hogar de arcilla rojiza encima del mismo y que por ello correspondía a un nivel posterior. El segundo muro también curvo, se introducía en los dos perfiles y en su cimentación aparecía utilizadas “tégulas” y con fábrica dee mala factura. Por último el tercero, correspondía a la cimentación de una pequeña terraza de contención que se adosaba en parte al primer muro. Se pudo observar una gran oquedad obtenida al rebajar la roca base. A destacar el hallazgo de un bifaz de cuarcita en la zona más profunda del sondeo.

El sondeo III puso al descubierto una gran estructura oval que estaba formada por una ancha terraza de contención y unos muros, en sus laterales, que delimitaban una superficie bastante lisa y excavada en la roca base. Tanto en la terraza o muro de contención, situado hacia el naciente, como en el muro lateral del sur, se pudo observar como se había reutilizado diversos molinos circulares de mano. Esta estructura estaba orientada en dirección este-oeste y al proceder a retirar parte de las piedras que formaban el relleno de este muro, se localizó un hueco excavado en la roca base de un metro de diámetro con una profundidad no alcanzaba esa medida.

El sondeo IV nos dejó a la luz un estructura pétrea curva con un muro adosado a la misma. Ambas construcciones se introducían en los perfiles realizados. En el interior del primer muro, pudo ser excavado parte del pavimento de tierra pisada de esta vivienda, de planta elíptica, que poseía hacia su zona central, hogar, formado por piedras hincadas delimitando un espacio rectangular con arcilla enrojecida al fuego en su parte interna. Señalar que esta casa poseía el nivel de funcionamiento con muros de grosor menores que los que poseía el muro adosado a la misma, más anchos, pues correspondían a los cimientos del mismo.

Por último, el sondeo V, sólo se encontró parte de una “lareira” formada por piedras hincadas en un pavimento, poseyendo el espacio que delimitaban, otras piedras colocadas horizontalmente, con señales evidentes de haber estado expuestas al fuego de forma continua y por mucho tiempo.

Los materiales

- Como suele ocurrir en este castro fue muy abundante el hallazgo de cerámicas, destacando la romana (con un 85%) a la indígena (un 15%). Las escasas vasijas de cerámica indígena de cocina, corresponden a diferentes tipos de ollas de perfil en S; recipientes de asas interiores; tapaderas de dos formas diferentes ..y otras ya más finas, presentan motivos decorativos usando técnicas diversas, aveces de forma aislada o conjunta: estampillado, incisión, decoración plástica y bruñida;..

La cerámica romana nos proporcionó como es habitual pocos ejemplares de cerámica fina de importación: la más antigua, un fragmento de “terra sigillata” gálica; diversas “terra sigillatas” hispánicas, algunas con interesantes “grafitti”y por primera vez se pudieron documentar otras variedades tardías de este tipo cerámico, como las conocidas como “terra sigillata clara” de diversas variantes; la “terra sigillata tardía”, fechable hacia el siglo IV después de Jesucristo o las poco frecuentes “cerámica paleocristiana anaranjada”, alguna decorada con líneas ondulares formando meandros. Éstas últimas nos podría estar dando la fecha más moderna para la ocupación de esta parte del castro, pues podría alcanzar el siglo V después de Jesucristo. Hay que pensar que los dos tipos de cerámica datables en lod siglos IV y V después de Jescuristo, podrían corresponden a una ocupación temporal y/o parcial del yacimiento, por lo que debemos esperar nuevos hallazgos y estudios para poder confirmar esta hipótesis.

Se continuaron localizando cerámicas pintadas, “cinzenta finas”, “de paredes finas),...varias con “grafitti. Ya dentro del grupo de cerámica de mesa romana, destaca una bella jarra, de 20 centímetros de alto y 8,5 centímetros de diámetro en su boca. Posee una asa de sección elíptica que va desde su borde liso hasta el inicio de su cuerpo globular. En el hombro de la vasija (unión del cuello con el cuerpo) se pueden observar varias acanaladuras, surcos incisos horizontales y paralelos. Debajo de esta decoración posee un bello “grafitti” que nos viene dado por un circulo de 6 centímetros de diámetro y en su interior una rosácea de seis pétalos (hexapéta), que nos hace recordar a numerosas labras castreñas y varias estelas romanas que utilizan este símbolo, sin más lejos, en varias localizadas en la zona de “O Areal” de nuestra ciudad.

Fueron muy numerosas las ánforas romanas encontradas tanto republicanas como alto imperiales, con diferentes variantes, localizándose varios remates con "grafitti, al igual que varios "pondos" o pesas de telar. Por último señalar la aparición de numerosos fragmentos de "tegulae" algunos con impresiones de pisadas de animales y destacar sobre todo el hallazgo de una que posee en su parte central un gran hueco, que serviría para dejar salir el humo producido por el hogar del interior de la casa.

- Aparecieron tres monedas romanas: La primera, de cobre, corresponde a un sextercio de Agrippa (39-27 antes de Jesucristo). Anverso, cabeza de rasgos finos, cuello largo, ladeado a la derecha de Marco Vipsanius Agrippa. Reverso, Liberalitas (la Liberación), matrona que se presenta generalmente a pié, pero aquí aparece sentada, llevando una tabella en la diestra y una cornupia en la izquierda. Diámetro medio de 23 milímetros y peso de 3,9 gramos. La segunda, de bronce, es un sextercio de de Adriano (117-138 después de Jesucristo) que posee en el anverso, la cabeza laureada del emperador, ladeada a la derecha. Por destrás H (adria) NVS. En el reverso, Hilaritas (El júbilo), alegoría simbolizada por una cornupia y palma, acompañada por dos niños. 33 milímetros de diámetro y 20 gramos de peso. La última moneda, es un as también de Adriano. Con la cabeza laureada del emperador Publius Aelius Hadrianus ladeada a la derecha, en su anverso y en su reverso, la figura de una mujer de pié, sosteniendo una rama de olivo y una cornupia. Diámetro medio de 26 milímetros y unos 10 gramos de peso.

- Fueron localizadas cinco fíbulas: tres de las denominadas “anulares romanas”; otra de las conocidas como “de apéndice caudal”; y un fragmento de las del tipo “largo travesaño sin espira”.

- También de bronce, dos alfileres del pelo y un fragmento de asa de sítula con la decoración habitual en esta piezas.

- De hierro, un mango y hoja de cuchillo de unos 15 centímetros y por último, de metales, también una pieza muy bien conservada de plomo, que corresponde a una laña de 5,5 centímetros de largo, que a modo de grapa sirve para unir dos piezas rotas de cerámica y hacer posible la reparación de la pieza.

- De vidrio, una cuenta de collar o pulsera de color azul de 4 milímetros de diámetro; fragmentos de cuencos de costillas de tonalidad verdosa y otros fragmentos de varios colores correspondientes a diferentes tipos de vasijas y dimensiones.

_ Por último, de piedra, destacar el hallazgo del citado bifaz de cuarcita de tamaño medio; un interesante objeto usado como colgante con una pequeña decoración, que por sus características y paralelismos con otros, pudo ser utilizado como “piedra de toque” en labores de orfebrería. Mide 5,5 centímetros de largo, 1,8 centímetros en su parte intermedia y 0,7 centímetros de grosor. En la parte superior posee un pequeño orificio y en la opuesta una sencilla decoración de dos líneas incisas horizontales y paralelas. Luego otra pequeña hachuela o similar pulida y un peso de pesca.

Nota.- Ilustran este breve comentario varias vistas de la excavación de este año y materiales localizados en la misma: hogar en el sector A; dos vistas y detalles del sondeo III; una vista del IV; el bifaz y el “grafitti” de la hexapétala inscripta en un circulo encontrada en una jarra romana.